Los vuelos largos, aquellos que superan las 10 horas de duración, representan un desafío tanto para los pasajeros como para los Tripulantes de Cabina. Para quienes trabajan como Azafatas de Vuelo o Auxiliares de Vuelo, estas jornadas exigen una combinación de preparación física, mental y emocional. Para lograr mantenerse eficientes, cómodos y atentos durante tantas horas en el aire deben tener varias estrategias claves y entre ellas están, por ejemplo:
1. Preparación previa al vuelo
La gestión de un vuelo largo para un TCP comienza mucho antes del despegue. Los Tripulantes de Cabina dedican tiempo a prepararse tanto física como mentalmente. Una buena noche de sueño es esencial para afrontar las largas horas de trabajo, al igual que mantener una alimentación equilibrada antes del vuelo. Evitar comidas pesadas y elegir mejor alimentos ricos en energía sostenida, como frutas, frutos secos y carbohidratos complejos, puede marcar la diferencia a la hora de afrontar nuestro día.
En el aspecto mental, muchos TCP revisan los procedimientos de seguridad y las características específicas de la ruta antes de presentarse al trabajo. Esto les ayuda a sentirse confiados y preparados para cualquier situación inesperada que pueda surgir a bordo. Además, los uniformes y accesorios que utilizan las Azafatas de Vuelo están diseñados para ser funcionales y cómodos durante los largos periodos.
2. Gestión del tiempo en vuelo
Durante un vuelo largo, los Tripulantes de Cabina dividen su tiempo entre diferentes tareas para mantener un equilibrio entre la productividad y el descanso. Estas tareas incluyen:
● Atención al pasajero: Desde dar la bienvenida a bordo hasta el servicio de comidas y bebidas, los TCP se aseguran de que los pasajeros estén cómodos y seguros en todo momento, respondiendo todas sus preguntas, resolviendo sus problemas y estando atentos a las necesidades específicas, como dietas especiales o pasajeros con movilidad reducida.
● Supervisión de la seguridad: Los Tripulantes de Cabina tienen la responsabilidad de garantizar que todos los sistemas de seguridad a bordo funcionen correctamente y que los pasajeros cumplan con las normas establecidas dentro de la cabina.
● Descansos programados: En vuelos largos, las aerolíneas implementan turnos de descanso para los Tripulantes de Cabina, de esta manera se evita que pasen más horas de las debidas trabajando sin interrupción. Estos descansos suelen realizarse en áreas designadas, como compartimentos de descanso ocultos, y son fundamentales para que los TCP puedan recargar energías. Los turnos están organizados de manera que siempre haya un número adecuado de TCP activos para atender a los pasajeros.
3. Alimentación e hidratación en el aire
Mantenerse hidratado es una prioridad para los Tripulantes de Cabina durante vuelos de más de 10 horas. La cabina de un avión tiene un nivel de humedad significativamente menor que el ambiente terrestre, y eso puede provocar que nos deshidratemos rápidamente. Por ello, es común ver a las Azafatas de Vuelo llevando botellas de agua consigo y evitando el consumo excesivo de cafeína o bebidas alcohólicas.
En cuanto a la alimentación, la mayoría de aerolíneas suelen ofrecer opciones de comida para la tripulación, pero es cierto que muchos prefieren llevar sus propios alimentos para asegurarse de tener opciones que se ajusten mejor a sus necesidades.
4. Cuidado personal y bienestar
Las largas horas en un espacio cerrado pueden pasar factura al cuerpo y la mente. Por ello, los Tripulantes de Cabina priorizan el autocuidado tanto durante como después del vuelo. Algunas estrategias comunes podrían ser:
● Realizar ejercicios de estiramiento: Es aconsejable aprovechar los momentos libres para hacer estiramientos que alivien la tensión muscular y mejoren la circulación sanguínea.
● Rutinas de cuidado de la piel: Estando en un avión, la piel puede resecarse debido a la baja humedad, por lo que las Azafatas de Vuelo suelen aplicar cremas hidratantes durante el vuelo.
5. Trabajo en equipo y comunicación
En vuelos largos, la comunicación efectiva entre los miembros de la tripulación es uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta. Los Tripulantes de Cabina trabajan en estrecha colaboración para asegurarse de que todas las tareas se realicen sin problemas. Esto incluye coordinar los turnos de descanso, resolver problemas de los pasajeros y manejar todo tipo de situaciones de emergencia que puedan surgir a bordo de la manera más efectiva posible. Un equipo bien sincronizado no solo mejora la eficiencia, sino que también crea un ambiente positivo y motivador para toda la tripulación, algo especialmente importante en vuelos largos.
6. Recuperación post vuelo
El trabajo de un TCP no termina al aterrizar. Después de un vuelo largo, las Azafatas de Vuelo suelen seguir una rutina de recuperación para minimizar el impacto del cansancio de sus largos vuelos. Esto incluye dormir lo suficiente, hidratarse bien y realizar actividades relajantes para recuperarse física y mentalmente. También es común que ajusten su horario para adaptarse a cambios de zona horaria, lo que les permite recuperarse del jet lag de manera rápida y efectiva.
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